¿Se pueden aprender los antónimos jugando? ¿Y bailando?
Hoy os voy a contar como hemos
aprendido en clase qué son los antónimos y cómo podemos identificarlos.
Preparé unas tarjetas con diferentes parejas de antónimos.
Repartí una tarjeta a cada alumno/a asegurándome que las parejas no
estuviesen muy cerca.
Mandé levantar a todos/as y les dije:
Voy a poner música y quiero que cuando suene todos os mováis y bailéis por
la clase. Solo os pido una cosa: ¡No podéis enseñar a nadie vuestra tarjeta!.
Cuando pare la música, debéis preguntar al compañero/a que tenéis enfrente
que pone en su tarjeta. Si es vuestro antónimo, os dais la mano y os apartáis
del juego (de momento). Yo volvía a poner música y la paraba. Y así hasta que
se encontraron todas las parejas.
Ya nos lo dice la neurociencia. El movimiento ayuda a mejorar y agilizar el
aprendizaje. Así que todos/as a mover el
esqueleto!!!!
Después, mandé salir a cada pareja y tuvieron que enseñar sus tarjetas y decir
cada uno una frase con los antónimos que les habían tocado.
Les comenté: ¡Debéis estar muy atentos a todas las parejas!!!! Tenía otra
actividad preparada, jejeje.
Cuando terminaron todos/as, les mandé sentarse en su sitio y les di una
plantilla con columnas que ponía (palabra/antónimo). Debían rellenar esa
plantilla con las parejas de antónimos que habíamos estado viendo en el juego
(así de paso trabajamos la memoria operativa y la fluidez semántica).
Le puse 5 minutos en un cronómetro digital
en la pantalla (estamos trabajando algunas tareas en clase con esta técnica).
Las herramientas de gestión de tiempo son muy buenas para trabajar tanto la
planificación como la organización.
Después las corregimos y dejamos tiempo a que cada uno para que completase la
plantilla con otras parejas que se supiesen.
Todos/as se llevaron su sello de “Excelente” por lo bien que lo hicieron.
Es muy importante que creemos en el aula diferentes situaciones de aprendizaje
que potencien el desarrollo de las diferentes FUNCIONES EJECUTIVAS (En este
caso hemos trabajado la atención, la planificación, la organización y la
memoria operativa) además de la fluidez semántica y la motivación.
Estas son algunas de mis herramientas de motivación para corregir: boli
verde y sellos con mensajes positivos (No utilizo ni el boli rojo ni el sello rojo).